***MUSICA PARA EL ALMA***: enero 2010

domingo, 31 de enero de 2010

domingo, 24 de enero de 2010

viernes, 22 de enero de 2010

Rata Blanca es una banda argentina de Heavy Metal y Hard Rock formada en 1985.

La banda fue fundada por Walter Giardino tras su partida de V8. Viendo que el panorama de la música pesada en Argentina estaba en sus peores momentos y no había propuestas que respondiesen a sus intereses musicales, decide grabar un demo con temas de su autoría y con miras al exterior. La grabación tuvo lugar en los Estudios Buenos Aires; los músicos que participaron junto a Walter Giardino fueron: Gustavo Rowek, Rodolfo Cava y Yulie Ruth de Alakrán. Grabaron cuatro temas "Chico Callejero", "Gente del Sur", "Rompe el Hechizo" y "La Bruja Blanca", tres de los cuales se incluyeron luego en el album debut de Rata Rlanca. El resultado les gustó tanto a los músicos que decidieron intentar una vez más la formación de una banda en Argentina. El primer problema fue la salida de Yulie Ruth durante los ensayos por tener compromisos con Alakrán. El puesto vacante fue ocupado por Guillermo Sánchez (ex W.C). También se incorporaría Sergio Berdichevsky como segundo guitarrista. Poco después el cantante Rodolfo Cava abandona el proyecto, por indecisiones sobre su carrera musical. El puesto fue ocupado por un representante del rock duro de los 70s, el ex-Plus Saúl Blanch. Los primeros dos años de Rata Blanca fueron de ensayo antes de su gran debut un 15 de Agosto de 1987 en el teatro "Luz y Fuerza" en Buenos Aires ante 600 personas que colmaron la capacidad del lugar. Se había generado mucha expectativa entre la gente porque sus músicos provenían de bandas muy conocidas.

El 19 de septiembre de ese mismo año se produjo la segunda presentación; en esta ocasión en el Teatro Lasalle. Nuevamente un lleno total y mucha expectativa. No faltó quien le recordó insistentemente a Walter el nombre de su anterior banda, que por entonces era una especie de símbolo del metal más duro y contestatario, pero el guitarrista permaneció impasible y decidido a llevar adelante su propia idea de cómo debía sonar una banda. Luego de este show, Saúl Blanch se alejaría de la banda. Según sus propias palabras, veía que el grupo tenía buenas intenciones, que las ideas valían, pero la cosa distaba mucho de estar armada. En su momento las presentaciones se hacían a pulmón y no dejaban ganancias, trataban de conseguir todo fiado, de palabra o a pagar luego del show, tanto la sala, como las luces, los carteles, etc.

El 2 de enero de 1988 hicieron su tercera presentación en el Teatro Fénix del barrio de Flores, introduciendo al nuevo vocalista Carlos Périgo. Este cantante platense era poseedor de una voz interesante, pero no duró. De su paso por Rata Blanca quedó la coautoría de "Un camino nuevo", rebautizado como "Días duros" para el segundo album de la banda.

La banda consiguió un contrato con Polygram (dueña de los sellos Polydor y Vértigo) para grabar su primer disco. El mismo fue grabado en Buenos Aires Records, anteriormente llamados Estudios Buenos Aires, el mismo lugar en donde años atrás habían grabado el demo que dio origen a la banda. Ya tenían registradas todas las bases y las guitarras, pero no tenían las voces por un problema con su nuevo cantante Shito Molina, el cual sufrió algunos inconvenientes que lo dejaron prácticamente sin voz. Ante la desesperación por cumplir con las fechas de grabación, Walter llamó a Saúl Blanch, ya que era el único que conocía los temas a la perfección y estaba capacitado para cantarlos.

En Octubre de 1988 salió a la venta el primer album de Rata Blanca, homónimo, superando las expectativas de la compañía disquera y agotando sucesivas ediciones. El tema de difusión "El sueño de la gitana" se había filtrado fuera del circuito tradicional rockero y prendió entre el público no metálico, mientras que "Chico Callejero" sería el tema más pedido durante los primeros años de la banda.

En 1989 el tecladista Hugo Bistolfi se unió a la banda, que de ese modo se convirtió en sexteto. Saúl Blanch fue a la postre reemplazado por Adrián Barilari, quien se reveló como el cantante más apto para la propuesta del grupo a través de los años. Así, sería el siguiente disco, titulado "Magos, Espadas y Rosas" el que les daría un reconocimiento desmesurado para lo que la escena metalera de entonces había conocido, ya que su éxito trascendió el entorno heavy de revistas tradicionales como Revista Metal y Madhouse o el único programa radial grande de entonces, la Heavy Rock & Pop y pasó a una suerte de difusión masiva que llegó a los grandes canales de televisión y a un público totalmente heterodoxo. "La leyenda del hada y el mago" sería considerado el himno indiscutible entre los metaleros pero la canción con la que traspasaron fronteras fue la balada "Mujer Amante".

En la cumbre de su popularidad (1991) llegaron a tocar en el estadio de Velez Sarsfield como acto principal, con Attaque 77 como soporte, ante 30.000 personas, algo que ninguna banda metalera argentina logró antes o después. Durante aquellos días se desató una polémica entre los metaleros, porque Rata Blanca hacía más presentaciones que ninguna otra banda y muchas veces faltaban locales para tocar, así que el grupo decidió tocar en lugares no tradicionales que eran repudiados por los heavies. Según explica César Fuentes Rodríguez en el libreto interno de "La Leyenda Continúa": En la cresta de la ola surgió un polémico contrato para recorrer el recelado circuito de bailantas. Para entonces, el público de Rata era muy heterogéneo, y las críticas arreciaron principalmente desde el sector rockero, que de algún modo sintió que perdía de vista a sus ídolos. La situación minó la credibilidad del grupo entre los más pesados, pero fue un revés injusto si tenemos en cuenta que nunca hizo más que presentar sus propios temas apenas en sitios poco ortodoxos, precisamente en la época en que ya había desbordado por mucho los límites naturales de alcance en vivo para cualquier banda de heavy metal autóctona. Debieron pasar años para que la gran mayoría de los que se distanciaron reconociesen que su reacción había sido errónea.

El siguiente álbum, "Guerrero del Arco Iris", en homenaje al barco de Greenpeace, salió a través de BMG, una movida que les jugó en contra a la larga porque sería el único disco que tendría problemas de reedición. En él destacan las canciones "Guerrero del Arco Iris", "Los ojos del dragón" y "Noche sin sueños". Siguiendo el ejemplo de sus ídolos de Deep Purple, decidieron mezclar rock y música clásica y tocaron tres noches en el Teatro Ópera con la Orquesta de Cámara Solistas Bach. Sea que el mercado local les quedaba chico o que el extranjero estaba por descubrir, hicieron su primera gira internacional y aprovecharon para grabar en México el EP "El libro oculto" el cual recibió críticas dispares, entre las que se hacía mención de que la banda ya no copiaba sólo a Rainbow sino también a Ozzy Osbourne. Poco después Adrián Barilari sale de la banda junto con Hugo Bistolfi, y forman el grupo Alianza, con el cual llegarían a editar tres discos.

A falta del vocalista emblemático fue reclutado el ex-Alakrán Mario Ian, quien dio continuación a la banda contribuyendo no sólo con las voces sino también con las letras de varias canciones. El sonido que obtuvieron en el disco "Entre el cielo y el infierno" demuestra la incursión en un estilo diferente, menos tributario del hard rock que los había caracterizado y más cerca del heavy más crudo a lo Fight o Pantera; aquí destacan canciones como "Bajo Control" y "Jerusalem". Aunque dentro de un período menos representativo y con algunos baches de popularidad en Argentina, la banda se movió mucho por el exterior de habla hispana, sobre todo España, el resto de Sudamérica, Sur...